La Basílica está documentada desde el años 965 si bien anteriormente ya había existido una iglesia, su cementerior que estaba situado en el lado derecho, estaba documentado desde el año 1188.

Se trataba de una iglesia románica como todas las de la ciudad pero con los años se apostó por el cambio de estilo a Gótico en 1321 y en esta iglesia se hizo un impresionante edificación.

En 1379 Pedro el Ceremonioso hizo una donación para que pudiera alzarse el campanar y la estrucurá sufrió desperfectos durante el terremoto que tuvo lugar en 1428, también sufrió desperfectos durante la guerra de sucesión en 1714 sobre todo por la explosión de un pólvorin cencano y en 1936 fué quemada sufriendo importantes perdidas en el interior.

Muchos años antes la plaza era utilizada como mercado y muy probablemente también como mercado de esclavos.

La tradición popular apunta a que este barrio de la ciudad era habitado por pescadores que lucharon con coraje para que durante la invasión musulmana estos no entrasen en la Barcelona.

Acabada la guerra uno de los pescadores encontró una imagen de la Virgen sobre el Pino y se decidió construir en frente una pequeña capilla que con el paso de los años se convirtió en la basílica que conocemos hoy en día.

El pino original murió y fue sustituido por otro que llegó a tener una dimensiones exageradas, superando la altura de los edificios de la plaza.

Pero durante la invasión Francesa un soldado atravesó el árbol con una bayoneta y este murió y fue sustituido.

Después de estos hechos el pino ha sido sustituido en varias ocasiones e incluso durante unos años la plaza estuvo sin pino pero en 1953 volvió a plantarse ya que en ningún momento se ha querido perder el árbol que representa el espíritu de la Plaza