Conocido como Serrallonga y de nombre Joan Sala i Ferrer fue uno de los más famosos bandoleros catalanes.Nacido en Viladrau en 1954 en una Masia que se sigue conservando.
Sus robos se repartieron básicamente entre las comarcas de Osona y la Selva dando lugar a infinidad de libros, películas e incluso una
ópera.
Fue la pesadilla de las tropas de Felipe IV y entre el pueblo gozó de muy buena fama, sobre todo por que su principal objetivo eran los
carruajes de recogida de impuestos.
En una estudiada encerrona fue capturado en Santa Coloma de Farnés y encerrado y toturado en una primera instancia en el aislado castillo de Savassona, posteriormente fue trasladado a la prisión de Barcelona.
La prisión conocida como la del Ángel, se encontraba el actual carrer Llibretería, anteriormente Baixada de la Presó (bajada de la prisión)
y mucha gente sigue denominando esta calle con este nombre a pesar de que fue cambiado en 1958.
La manzana ocupada en la actualidad por un comercio de calzado y un hotel y una pastelería, dicen que sigue conservando en los bajos del
hotel una de las celdas (dato si confirmar).
La prisión cerro sus puertas y fue trasladada provisionalmente en 1837 al convento de Sant Pere y en 1839 a un nuevo recinto en Reina Amalia.
De la puerta de prisión del Ángel partía el trayecto conocido por las “cent cantonadas” que era el recorrido que se realizaba con el preso
subido a un carro o un asno antes de su ejecución, y al que además se le solía poner un capirote, para más mofa, mientras la gente los
increpaba, se reía y les tiraban todo tipo de objetos, era todo un escarnio público al que probablemente también fue sometido Serragonga