Del bacalao a los paraguas

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Detalles de la ruta

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Descripción

El cierre de la fábrica de moneda de Barcelona tuvo sin duda un componente político irrefutable pero para muchos ciudadanos la culpa tenía un nombre, el de Pau.

Pau era un trabajador de la fábrica que cuando nadie le veía aprovechaba para tragarse una moneda de oro, que llegada la noche y a base de ungüentos expulsaba.

Esto ocasionó la ruina de la entidad y el cierre y traslado a Madrid, pero claro también motivo que Pau amasara una gran fortuna.
Con este dinero Pau compró una casa y abrió una bacaladería inmensa a las afueras (entonces) de la ciudad y donde se encontraba el principal mercado de abastos en el «Pla de la Boquería».
Pero claro la gente pronto descubrió la fechoría y la tienda del Pau paso a denominarse Cal Pau Lladre y evidentemente la gente dejó de ir y la ruina llegó a Pau que tuvo que vender su flamante edificio.

Sea como sea, y pasados muchos años Bruno Cuadros decidió montar una tienda de paraguas en los bajos de su casa residencial de las Ramblas, según la leyenda donde antes se encontraba Cal Pau Lladre.
Para este fin contrató los servicios del gran arquitecto Josep Vilaseca que en 1883 entregó a sus propietarios un edificio totalmente remodelado con una planta más y llena de detalles egipcios, medievales, modernistas, forjas de gran calidad, un espectacular dragón en la esquina de Ramblas y una fachada llena de paraguas y los bajos con innumerables detalles de estilo Asiático.

Todo la decoración de los bajos parecía en realidad una gran premonición ya que muchos años después la gran mayoría de paraguas vendrían de este continente y en muchos casos por poco más de un Euro, lo que hizo este tipo de negocios insostenible, posteriormente pasó a ser una entidad Bancaria.