Pere el Gran inició la construcción de las Drassanes que hoy representa el conjunto arquitectónico más grande del mundo.
Hay que tener presente que en aquel tiempo el mar llegaba hasta las puertas del edificio en la única playa existente en la ciudad.
Pere el Ceremonios siguió con la construcción del mismo en 1378 después de descartar el proyecto de trasladar el incipiente edificio  al Pla Palacio dada la gran oposición de la población.
Estas Drassanes tomaron una gran relevancia en todo el Mediterráneo tanto por la calidad en la construcción como en la reparación de embarcaciones; un buen ejemplo es que naves utilizadas en la Batalla de Lepanto fueron allí botadas.
Martí l´Humà después de descartar la idea de trasladar el palacio Real de la Plça. del Rei, invirtió todos los esfuerzos en ampliar la construcción de este recinto.
En 1792 la Diputación de Barcelona cedió el recinto al ejercito que lo ocupó durante muchos años por lo que es muy probable que hoy podamos disfrutar de esta edificación y del Museo Maritim que allí hoy se encuentra ya que de otra forma a buen seguro hubiera sido víctima de la piqueta en alguna de las múltiples reformas urbanísticas que ha sufrido la zona.
Si bien se conoce como el inicio de los seguros los pactos que se hacían en Londres en el Bar del Sr. Lloyds, hay documentos en estas Drassanes que certifican contratos de seguros contra la piratería mucho tiempo antes de la existencia del Bar de Lloyds.