El clan de la avellana

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Detalles de la ruta

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Descripción

La denominación “el clan de la avellana” se ha empleado en ocasiones para señalar a los políticos procedentes de Tarragona o bien a los artistas pero en realidad el término nace en 1860 aprox. para designar a los arquitectos de aquella demarcación que se habían hecho fuertes en la ciudad de Barcelona.
Era el caso de Josep Fotserè Mestre, su padre Josep Fontserè Doménech constructor de la plaza de toros de el Torín en la Barceloneta, de Josep María Jojols o del propio Gaudí.
Gaudí que llegó a Barcelona para cursar sus estudios primero de Bachiller y después de arquitectura destacó por su habilidad para el cálculo, si bien en el resto de materias fue un alumno que no destacó. Desde primero estuvo colaborando con diferentes estudios de arquitectura como el de Francisco Paula o Josep Fontserè con el que obtuvo un gran reconocimiento por su trabajo con los depósitos de agua de la fuente de la casacada del Parc de la Ciutadella y las farolas y luces que rodean el recinto del Parc.
Por este motivo y porque Fontserè no podía ya comprometerse con más trabajos de los que ya tenía apalabrados el Ayuntament de la Ciutat contrato en 1877 al recién licenciado Gaudí para la construcción de las farolas de la Plaça Reial y del Pla de Palau.
Gaudí diseño dos tipos de farola muy similares ya que la gran diferencia consistía en el número de brazos.
La base es de piedra que soporta una estructura de fundición con el escudo de la ciudad y seis brazos para las de la Plaça Reial  con la parte superior coronada por un gran casco alado en alusión al Dios Romano Mercurio bajo el cual hay dos serpientes en clara alusión a la pelea que presenció este Dios y que optó por separarlas pacificamemte, estas farolas fueron inauguradas en las fiestas de la Merce de 1879, y dos farolas en el Pla de Palu de iguales características pero con tres brazos y cornadas por una inmensa corona que fueron inauguradas en 1890 siendo el funcionamiento en ambos casos a gas.
Hoy aun podemos ver las dos farolas de la Plaça Reial y dos farolas del Pla de Palau.
No obstante y a pesar de que las crónicas de la época hablan de 4 farolas en el Pla de Palau y en concreto dos frente al antiguo edificio de la Aduana, que son las que hoy en día podemos ver y otras dos a la entrada del actual Passeig Juan de Borbón en la Barceloneta, siempre se había pensado que en realidad estas dos últimas no llegaron a instalarse.
Fue observando un cuadro del artista Francesc Soler cuando se vio que si habían existido estas dos farolas que desde hace muchos años están desaparecidas.
Desde luego se desconoce su paradero si bien tampoco es de extrañar la poca expectación que despertó en la ciudadanía tal desaparición ya que en ocasiones parece que los Barceloneses descubrieron el modernismo con la llegada de las olimpiadas y el reconocimiento de los turistas.