Detalles de la ruta
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Descripción
Los Gegants que están presentes en muchas de la fiestas de Catalunya representan en muchos casos a personajes del barrio a los que pertenecen.
En el caso de los Gegants de la Sagrada Familia uno está dedicado a Pere el Home dels Coloms.
Pere, Pedro Sampablo era un personaje querido en todo el barrio y en toda la ciudad y su nombre forma parte de una amplia lista de personajes famosos de Barcelona.
Pedro Nacido en Zamora en 1881 fue abandonado en un hospicio y cuando tuvo edad y oportunidad se fugó.
Trabajo de repartidor de diarios, en una imprenta, de portero, en unas cuadras y de todo lo que le salía para poder comer, si bien en ocasiones su alimentación consistía en hojas y arbustos.
Fue a Madrid donde trabajo en el mundo de los toros y intento alistarse en el ejercito pero fue rechazado por no dar la talla.
En Madrid se casó a los 25, el mismo día que Alfonso XIII y tuvo 6 hijos.
De viaje a Toledo para comprar una partida de ganado, fue robado y apalizado, apareciendo en una playa de Gijon, donde por miedo y vergüenza decidió embarcarse hacia Cuba, dándolo todos por muerto.
En Cuba trabajo peón, de allí paso a México donde trabajo de camarero y de allí a Brasil donde trabajo en el ferrocarril y en 1926 volvió a España para reencontrarse con su familia, pero no la localizó.
Fue entonces cuando decido venir a Barcelona donde trabajo de peón, de acomodador y en la fábrica Cross.
No obstante apesadumbrado por no haber encontrado a su familia, se encerró en si mismo y se aficionó a las palomas, a las que ponía el nombre de sus hijos.
Su afición a las palomas fue creciendo y se le podía ver por toda la ciudad tirando de un carrito y llamándolas al grito Hop Hop Hop mientras golpeaba con un bastón en suelo.
Conocido ya en toda la ciudad como el “home del coloms” fue invitado a TV y fue en aquel momento cuando su mujer lo vio y supo de su existencia , pero esta ya se había vuelto a casar.
Pocos años después Pedro falleció en soledad, después de una vida de infortunios y trabajo, rodeado de sus palomas y evidentemente sin saber que la ciudad le rendiría un merecido homenaje convirtiéndolo en el Gegant de la Sagrada Familia