En el año 1930 un grupo de comerciantes que no conseguían encontrar plaza en los Encants Vells, piden que se les deje instar sus negocios en el campo de fútbol del Martinenc cuando no había partido ni entrenos y de este modo nacieron els Encants Nous.
El éxito fue total y tanto que el equipo de fútbol marcho a otros terrenos y los vendedores optaron por montar las parada todos los días y de forma permanente, evidentemente todo al aire libre.
La aceptación por parte del público llevo al consejo rector a organizar cenas y comidas populares, elecciones de Pubillas, celebraciones de reyes magos y todo tipo de eventos.
Y ya en los años 50 se decidió por ampliar la gran valla de obra que cerraba el recinto y un tiempo después se construye el singular edificio de viviendas que podemos ver hoy en día y que parece un “popurrí” de estilos si bien podríamos destacar el Art déco y el Campestre.
No obstante las viviendas construidas en 14 escaleras eran amplias y con un buen diseño interior, más teniendo en cuenta que en aquel momento el gran desarrollo urbanístico de la ciudad era el barraquismo.
En los bajos del edificio quedaron los Encants Nous que pasaron a ser las primeras galerías comerciales de la ciudad, recordemos que en aquella época esta forma de venta era prácticamente desconocido en Barcelona.
Ya en los años 90 empezó un deterioro generalizado de las galerías que las han llevado al casi abandono total.
Se barajaron diferentes posibilidades para revitalizar los comercios y para dignificar el edificio, como incluirlo en la ruta turística de la Sagrada Familia o decorar la fachada con el trencadis típico de Gaudí pero ninguna propuesta prosperó.
Y para colmo el Encants Vells sufren un traslado a un nuevo recinto que los Barceloneses ya han pasado a denominar Encants Nous.