El alcalde Maragall se personó con su séquito y cubos llenos de peces de colores, tiró los peces al agua y declaró inaugurado el tramo reconstruido y adecentado del Rec Comtal en el barrio de Vallbona.
Dicen los vecinos que los peces no duraron ni 24 horas, pero lo cierto es que se recuperó una buena cantidad de metros de esta importante vía de agua que realizaron los romanos para llevar el agua a la ciudad y que posteriormente el Conde Mir en el año 954 adecento y rehabilitó.
Del Rec existen una gran cantidad de libros, mapas, información e incluso tramos secos que hoy en día podemos visitar como el existente en el museo del Born, o en la zona de la Maquinista de Sant Andreu del Palomar, también existen calles con su nombre, pero la sensación de verlo con agua en este tramo de Vallbona desde su salida de Moncada i Reixac es única, por lo que se trata de una pequeña excursión muy recomendable.
Podremos encontrar en su recorrido el único puente en pie del canal, patos, peces o cangrejos, tanto el autóctono como el americano, en verano en sus aguas transparentes se bañan niños y hay incluso quien asegura que ha bebido y tiene un gran sabor, algo que sinceramente no resulta nada recomendable.

Sus aguas, como en los últimos años de su dilatada existencia siguen regando pequeños huertos o las hortalizas de la finca la Ponderosa, aunque ahora ya no abastece ninguna de las muchas fábricas que podían encontrarse en su largo recorrido que finalizaba en la Barceloneta justo al lado de la Plaza de toros El Torin.
Los vecinos de la zona se sienten orgullosos del canal y lo cuidan, saneándolo y dando también de comer a los animales que allí viven.