En una entrevista publicada hace unos años a Pilar Puértolas, solicitaba encarecidamente que la gente no se quedase con los traiciónales envases de vidrio de sifón, para decoración, ya que esta moda ocasionaba serios perjuicios a la industria de este tipo de bebidas.

Y es que Pilar es la propietaria de Sanmy, una pequeña industria familiar de unos 40 trabajadores establecida en la actualidad y desde hace unos años en Terrassa que se dedica a diferentes tipos de bebidas, pero en la que el sifón Géiser es su buque insignia.

Efectivamente a finales del siglo XIX, los hermanos Puértolas, llegan de Huesca y se ponen a trabajar en la fábrica de gaseosas y sifones que había en el Carrer Aribau, pero pasados unos años estos hermanos acaban comprando la fábrica por 5000 ptas.

Uno de los hijos compra un nuevo local en la Avinguda Roma y cambia el nombre de la empresa por el de Géiser, nombre que publicita en todas las furgonetas de reparto de la empresa, creando un nuevo concepto de publicad en la ciudad.

La llegada al mercado de nuevos productos, como naranjada, limonadas y colas hacen replantearse la estrategia de la compañía que se dedica desde entonces a la producción de productos muy exclusivos y de pequeñas tiradas, si bien sigue con la fabricación de los sifones.

La fábrica se acabó trasladando a Terrassa pero en la puerta de la Avinguda Roma 105, allí donde estuvo la fábrica sigue imperturbable un reloj incrustado en un sifón que nos recuerda  que allí nació el Géiser.