Detalles de la ruta
-
Ubicación: Gran Via de les Corts Catalanes, 247
-
Vistas: 751
Descripción
En la Gran Via esquina con Moianès encontraremos un pequeño edificio presidido por una torre con reloj y que ni su edificación ni su entorno, nos revela que aquello formaba parte de una importantísima estación de trenes.
Pocos se atreven a definir el estilo del edificio que fue construido en 1911 por el gran arquitecto Domènech i Estapa, neomudejar, eléctrico, industrial, pre-modernista o puede que en realidad se trate de una magnifica combinación de estilos.
La utilización del mahon como elemento básico, ventanas dobles y otras trigeminadas igual que la puerta de acceso a lo que fueron las vías, le da un carácter muy especial que motivó que fuese nominada como bien de interés culturas de la ciudad, si bien también tuvieron mucho que ver los vecinos que reivindicaron durante años este espacio para el barrio y que hoy es un importante centro cívico, con diferentes servicios para e espacios deportivos en su entorno.
La estación fue inaugurada en 1912 de la mano de la Compañía de los caminos de hierro de Norte de España, y fue fruto de una reivindicación contante por parte de los payeses de la zona, especializados en el cultivo de cereales y frutas que tenían que dar salida a sus productos, aunque en realidad, las autoridades se pusieron manos a la obra cuando las nuevas fábricas que poco a poco se consolidaban en los alrededores como Can Batlló o Foment d’obres i construccions se unieron a las solicitudes de los payeses.
La estación que al poco de inaugurase pasó a manos de la Generalitat y se bautizó con el nombre de La Magòria.
El nombre provenía de una antigua riera con nacimiento en Collserola y que bajaba por Sarria pasando por este punto para unirse con la riera de Cagadell (también llamada d’en Malla) a la altura del raval para ir a desemboca en el Muelle de Sant Bertran y es que la riera de Cagadell era la que originó las ramblas, para su urbanización fue desviada uniéndose a la de la Magòria.
Magòria por consiguiente es un nombre muy antiguo tan antiguo que se le supone de origen Celta ya que su traducción a este idioma vendría a significar “gran rio” por lo que es probable que se trate de uno de los nombres más antiguos (o el que más) que utilizamos en Barcelona.