Josep Llimona nacido en Barcelona en 1864 se inició muy pronto en el mundo del arte y sobre todo en la escultura, tanto que con 15 años ganó una beca del Ayuntamiento de Barcelona que le permitió completar sus estudios en Roma.

El contrato especificaba que tenía que realizar durante sus estudios una serie de trabajos para dicho Ayuntamiento y entre ellos realizó una estatua ecuestre dedicada a Ramón Berenguer el Grande, Conde que se caracterizó por combatir contra los  musulmanes y por sus batallas contra el Cid si bien al final llegaron a un pacto y acabó casándose con María, la hija de este.

Llimona realizó la estatua en escayola y recibió el premio de la exposición universal de Barcelona en el año 1888.

Por falta de presupuesto la estatua no llegó a realizarse en fundición y por consiguiente no pudo tampoco pasar a ocupar ninguna calle ni plaza de la ciudad así que el proyecto se guardó  en el depósito municipal.

Fue en 1922 cuando se decidió hacer la estatua definitiva y que ocupase la plaza situada detrás de la Capilla de Santa Ágata en la nueva Via Laietana, es decir en el emplazamiento que actualmente podemos contemplarla.

Para este fin se contrato al escultor Federic Marès ya que Llimona había fallecido.

Federic se encontró con la dificultad añadida de que al boceto original le faltaba la cola al caballo por lo que hizo un añadido.

Y desde el momento de la inauguración la cola del caballo ha levantado todo tipo de comentarios, mofas y chascarrillos, ya que se considera demasiado grande y desproporcionada con el resto de la estatua.