En la Calle Cid 8 se encontraba el Bar de espectáculos y cabaret La Taurina junto al más famoso local La Criolla.
Sin duda durante años esta calle y este Barrio era el centro de la farándula más canalla y grotesca de la Ciudad.
Este Bar decorado con todo tipo de artículos relacionados con el mundo de la tauromaquia era concurrido por todo tipo de ciudadanos y extranjeros que visitaban la ciudad.
Pero sin duda este local ha pasado a la historia de la ciudad por que el famoso crítico Sebastian Guash fijó su atención en una niña “bailaora” que muchas tardes actuaba en este local en compañía de su padre, el guitarrista “El Chino” y de su tía La Faraona.
Esta niña nacida a poca distancia del local en la Barceloneta saltó rápidamente a la fama por su clase y temperamento en el baile.
En Madrid, Estados Unidos, Sud América, levantó pasiones y admiración, participó en varias películas y recibió felicitaciones incluso de la Reina de Inglaterra.
Carmen Amaya falleció en su casa de Begur  a los 50 años víctima de una rarísima enfermedad renal.