Pablo Picasso a los 26 años vivía en el barrio parisino de Montmartre en el edificio Bateau Lavoir donde compartía un taller sucio y pestoso con su amigo Fernande Olivier.

Picasso estaba sumido en una especie de depresión por la falta de ideas para nuevos cuadros y las fiestas nocturnas en el edificio estaban cargadas de grandes cantidades de alcohol y hachís.

Pero el suicidio del artista Alemán Wiegels en el mismo edificio hizo reaccionar a Picasso abandonando todas las fiestas y centrarse de nuevo en la pintura.

Fue entonces cuando creó un cuadro revolucionario que cambiaría el mundo de la Pintura.

Se trataba de un cuadro sobre un prostíbulo que él y sus amigos habían iban años atrás.

Picasso acostumbraba a no poner nombre a sus cuadros si no había pasado un tiempo después de su finalización pero el cuadro fue titulado por sus amigos con el nombre de “el prostíbulo de Avinyo” pero a Picasso no le gusto y acabó llamándole “Las señoritas de Avinyo”

El cuadro fue muy criticado y Picasso desmontó la estructura lo enrolló y lo guardó, vendiéndolo posteriormente por un precio irrisorio.

El nombre llevó a la confusión y muchos pensaron que hacía mención a la ciudad francesa de Avignon, pero en realidad se trataba del prostíbulo Ca la Mercè, que se encontraba en el número 44 de la Barcelonesa calle de Avinyo,que el y sus amigos frecuentaban.