En octubre de 1898 llega a Barcelona el suizo Hans Maximilian Gamper.
Llegó a la ciudad con la intención de aprender castellano y se hospedó en casa de su tío.
Hans era un deportista reconocido en su país y un gran aficionado a un deporte nuevo que causaba furor, el futbol.
Rápidamente contactó con otros aficionados a este deporte y básicamente con algunos de los componentes del Sociedad de Football Barcelona, que se había fundado en 1894, que ya cosechaba un importante número de victorias casi todas conseguidas en su campo el “Velódromo de la Bonanova”.
Todo el grupo estaba formado por extranjeros, principalmente ingleses y ninguno de religión católica, este fué el principal motivo que hizo que cuando fueron a proponer al gimnasio Tolosa su incorporación al Futbol Club Catalá, fundado en 1899 su presidente el Leridano Jaime Vila, les negase su incorporación con la excusa de que eran extranjeros.
Fue cuando Gamper profundamente dolido decidió buscar un avalista para la creación de un nuevo club y lo encontraron en el gimnasio Solé, que les proporcionó los medios para la creación del Foot-ball Club Barcelona.
En 1902 se procedió al registro oficial de la entidad, si bien ya llevaba unos años compitiendo, el motivo era que habían sido invitados a jugar en la primera copa del rey, trofeo impulsado por el industrial catalán Carles Padrós fundador del Real Madrid.