Este palacio de Justicia construido con la voluntad de acoger la Audiencia de Barcelona y los Juzgados municipales de primera instancia inicio su construcción en 1888 y finalizó en 1908.

Se trata sin duda de una obra emblemática de la ciudad de carácter clásico y modernista pretendiendo sobre todo dentro de la sobriedad ser funcional.

Su construcción coincide con la creación del Eixample, el derribo de las antiguas murallas y la primera exposición universal. Se utiliza piedra extraída de la montaña de Montjuic, gran cantidad de esculturas procedentes de diferentes autores y una gran estructura de hierro interior , por lo que la piedra es en realizada utilizada  para dar una ambientación más sobria al conjunto, si bien no es necesaria en absoluto.

Se trata de uno de los primeros edificios públicos  de la ciudad no sin cómo es típico en Barcelona no exenta de críticas en el momento de la inauguración, bien por considerar los juristas que reunía pocas salas o bien por una pretendida mala audición dentro de las mismas.

Pero el edificio guarda una historia de  amor.

El arquitecto del mismo fue Enric Domènech i Estapà, acabado sus estudios realizó un par de proyectos de poca importancia y se enamoró apasionadamente de la joven Dolors Vidal-Ribas i Torrents.

Si bien ambos descendían de familias económicamente bien situadas, la familia de esta se opuso a la relación, alegando que solo la aceptarían si Josep Domènech se convertía en un arquitecto de reputación.

Enric no dudo en presentarse al concurso del Ayuntamiento con el magnífico estudio que dio pie a la construcción de este edificio y a su posterior boda.