Jeroni Granell i Mundet se encargó en 1871 de trasladar el convento derruido de Jonqueras a la Calle Aragó con Roger de Llúria.

Efectivamente el rector conjuntamente con la comisión de monumentos y la academia de bellas artes consiguieron salvar esta construcción de data en sus origines del 1269, si bien sufrió diferentes ampliaciones y cambios a través de los años.

Al conjunto se le añadió un campanar procedente de la iglesia Sant Miquel derruida en 1869.

El papa Benet XVI en el 2009 le concedió a esta obra el titulo de Basílica menor convirtiéndola en la octava de las nueva basílicas de la ciudad.

Por su entrada de la calle Roger de Llúria se puede visitar el magnifico claustro.