Una de las puertas con más transito de la muralla de la ciudad fue sin duda el Portal dels Orbs.

En ella además de la diaria entrada de mercancías y tráfico de personas se “reunían” tullidos, pobres, mendigos y desarraigados según escritos de la época.

En el año 1398 visitó la ciudad San Vicente Ferrer durante unos días, pernoctando en el convento situado en la actual plaza de Medinaceli

Su llegada a la ciudad se realizó por este portal del Orbs y allí se le apareció un Ángel sobre la misma puerta, el santo le preguntó: ¿Qué haces aquí, Angel de Dios? y el Ángel respondió: Guardo la ciudad de Barcelona por orden del Altísimo.

La puerta pasó a denominarse Portal del Ángel y en 1466 se inauguró en el mismo lugar donde ocurrió el milagro una capilla con la imagen del Ángel Custodio.

En 1854 las murallas y las puertas de la ciudad fueron derruidas y la imagen del santo fue trasladada a la iglesia de Santa Ana y a los tres años volvió a trasladarse de forma definitiva a las afueras de la ciudad a Hostafranchs para que el Santo siguiera cumpliendo su labor de vigilancia, posteriormente se levantó en esta última ubicación la iglesia de San Custodio.