Detalles de la ruta
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Descripción
En 1913 José Padilla, pianista de un cine del Carrer Conde del Asalto compuso la canción “El Relicario” y se estreno sin éxito en el teatro “El Dorado” a pesar que se cantó todos los días durante un mes.
José Padilla frecuentaba un bar situado el Carrer Aribau , 38 y allí conoció a Raquel Meller ya que ella vivía en el 3º 2ª del mismo edificio y solía almorzar en este local.
Junto con Raquel y en este local decidieron rehacer la canción y a partir de aquel momento se convirtió en éxito internacional que ha perdurado durante décadas cambiando el mundo de la copla y es que Raquel tenía el Don y capacidad de saber lo que quería el público.
Francisca Marqués de nombre artístico Raquel Meller, había nacido en Tarazona en 1888. De pequeña vivió con su tía monja en Montpellier trasladándose posteriormente a vivir con sus padres al barrio de Poble Sec.
Desde muy joven siempre mostró una gran pasión por la música y trabajando como costurera conoció a diferentes artistas que la introdujeron en el mundo del espectáculo debutando en el teatro Aribau en 1911 con un gran éxito.
Estados Unidos, Sud América, París … su fama no tenía límites y también el mundo del cine le abrió sus puertas llegando a trabajar con Charles Chaplin.
Mantuvo varios romances y a los 31 años se casó en Biarritz con el Diplomático y escritor Enrique Gómez Carrillo, conocido en Francia por haber sido el amor de Mata-Hari. Los testigos de la boda fueron Benito Pérez Galdós y el Conde de Romanones.
Enrique sentía un apasionado amor por Raquel una mujer menuda de grandes ojos que cautivaba, pero el matrimonio duró poco tiempo.
Raquel adoptó dos hijos Juan Jorge Sayac y Elena Gomez Carrillo. Ambos murieron poco después que su madre a finales de los años 60 en trágicas circunstancias, especialmente Elena que se suicido abriendo la llave del gas en su piso del Carrer Industria, 110
Raquel al inicio de la guerra marcho a París, había amasado una gran fortuna pero a la entrada del ejército Alemán le fueron confiscados casi todos sus bienes por lo que se volvió a Barcelona a un piso del Carrer Rosselló.
Sola, olvidada por el público murió en 1963 en el hospital del Carrer Dos de Maig, 301 en compañía de su hijo y la presidenta de la Cruz Roja.Curiosamente a su entierro en el cementerio e Montjuic asistió una gran multitud de personalidades, amigos y curiosos.
Pasados los años le dedicó una estatua en el Paral-lel esquina con Conde del Asalto.
Raquel fue sin duda una mujer de mucho carácter y temperamento siendo famosas sus peleas, incluso a tortazos en los escenarios con otros artistas o periodistas.
En cierta ocasión recibió una carta del Rey Alfonso XIII invitándola a actuar en palacio, Raquel le contesto con otro escrito comunicándole que “quien quiera verme que venga al teatro” y efectivamente al cabo de unos días el Rey se presentó en el teatro con un gran ramo de flores.