Santiveri

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Detalles de la ruta

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Descripción

En una entrevista realizada por un portal Naturista a Santiago Santiveri, ya ponía de relieve las vicisitudes en el largo camino recorrido por la empresa Santiveri a través de su historia.

Santiago Santiveri nació en 1913 prácticamente en la casa/fábrica que hacía unos años había montado su padre Jaime Santiveri.

Jaime regentaba una tienda de camisas en el Carrer del Call, 22 pero fue víctima de la temida (en la época) tuberculosis que tantos muertos había causado en la ciudad.

Jaime no se resignó ante la falta de respuesta que le daba la medicina en este país y marcho a Stephansried, Alemania, donde le habían dicho que un monje naturista había montado un balneario que curaba este tipo de enfermedades.

Jaime se recuperó con remedios que se apartaban de la medicina tradicional y a su llegada a Barcelona empezó a difundir las bondades de los productos naturales que fabricada el monje Sebastian Kneipp en su balneario y de alguna forma pasó a ser una especie de representante de sus productos.

Si bien la sociedad barcelonesa no era extremadamente receptiva con este tipo de productos y con una alimentación sana (bastantes problemas tendrían para poder comer todos los días) los productos de Santiveri, fueron tomando relevancia por lo que acabó trasformado su camisería en una Farmacia, que llamó Farmacia Kneipp, y la dimensión de ventas le obligó ampliarla cogiendo el local contiguo en el número 20.

Pero en 1914 se inicia la primera guerra mundial y la importación de productos se hace poco menos que imposible, por lo que Santiveri empieza a fabricar sus propios productos y es le obliga a trasladarse a una pequeña fábrica que monta en Can Tunis, cerca de los baños Zoraya.

La falta de titulación de Santiveri le obliga a rodearse y contratar médicos y farmacéuticos siempre relacionados con el mundo naturalista y vegetariano, lo que le acaba convirtiendo en una referencia para estos colectivos.

Can Tunis le proporcionaba cierta proximidad con la ciudad y vivir rodeado de tierras de diferentes cultivos con pequeños grupos de casas, pero en ocasiones con importantes crecidas del rio Llobregat, no obstante, la familia acabó trasladando su residencia a esta fábrica.

Primo de Rivera en 1920 decreta la expropiación de los terrenos donde se encuentra la fábrica en favor de Campsa, por lo que se trasladan al Paseo Agrícola, cercano al hipódromo, pero en 1930 se vuelven a expropiar los terrenos en favor ahora del Consorcio de la Zona Franca, por lo que se vuelven a trasladar al Camino del Puente de la Vacas, que posteriormente se llamó Calle Troquel y actualmente Carrer de l’Encuny 8, aunque siempre había sido conocido por la carretera de Valencia.

Poco después llegó la guerra civil y una durísima posguerra en la que la población luchaba por la supervivencia y poco o nula atención podía dedicar a los productos naturalistas, pero el carácter emprendedor de la familia Santiveri, con la creación de nuevos productos como el caldo concentrado, o alimentos destinados a diabéticos permitieron la supervivencia de la empresa.

Hoy en día siguen los Santiveri al frente de la empresa en un mundo más concienciado por la salud y recuerdan como el fundador Jaime, para explicar los beneficios de los baños y duchas, montó una ducha en las Ramblas para hacer una demostración y fue apedreado por la multitud que pensaba que aquello de ducharse era un acto pecaminoso.

También resulta curioso ver como las tiendas que fueron de Santiveri en el Carrer del Call, 20 y 22, siguen conservando la decoración exterior original si bien en 2019 es una tienda dedicada a fundas de móvil y en el futuro a saber lo que será, pero por favor que sigan conservando los escaparates.