Sorprende al entrar a Barcelona por Sant Àdría del Bésos encontrarnos con una parte de la puerta de entrada de aparente estilo gótico rodeada de una pequeña zona ajardina.

Se trata de la puerta que pertenecía al antiguo convento del Carmen, que se encontraba situado en la actual Calle del Carme, 44.

El convento fue construido en 1291 con gran aportación de los artesanos de Barcelona y los gremios donde se encontraban afiliados y fue derribado de forma definitiva en 1874, si bien antes de esta circunstancia fue la Universidad de la Ciudad.

Juli Parellada compro algunos de los restos y los traslado a la Masía de Cal Tondo de su propiedad con la intención de levantar alli una Iglesia, pero el proyecto por falta de presupuesto no se llevó nunca a término.

Allí quedaron los restos durante años y el 1991 las obras del cinturón del litoral motivaron el derribo de lo quedaba de la Masía y el traslado a un punto cercano de la puerta que fue utilizada para ajardinar.